¿Qué es una mentalidad de crecimiento?

Voz Femenina: El examen de matemáticas es mañana, y Michael le teme. No entiende el material. Así que sólo espera que la prueba sea fácil. Pensó en estudiar más, pero el estudio de las matemáticas lo hace sentir tonto porque es muy difícil. Él piensa que pedir ayuda es aún peor que fracasar, porque entonces todo el mundo sabría que él no lo entiende, a pesar de que está tratando.

Así que lo ha dejado para después y trata de convencerse que de todas maneras, las matemáticas no importan. Así, por lo menos tendrá una excusa para fracasar en la prueba de mañana.

Voz masculina: Historias como ésta se llevan a cabo en hogares y aulas de todo el país, todos los días. Los estudiantes toman malas decisiones sobre el aprendizaje, no porque sean perezosos, sino porque están secretamente paralizados por el miedo a sentirse tontos cuando tienen que esforzarse mucho. Sus creencias sobre el esfuerzo y la lucha, los frenan y hacen del aprendizaje una experiencia de miedo.

No tiene por qué ser así. Una reciente investigación muestra que la forma en que los padres hablan sobre las habilidades y el aprendizaje puede tener efectos poderosos en las creencias de sus hijos. Ciertos tipos de elogios aparentemente positivos como "Eres inteligente con esto!" puede ser contraproducente y hacer que los niños sean más propensos a evitar retos o rendirse ante algo difícil en el futuro.

Afortunadamente, la misma investigación también muestra que hay muchas cosas que podemos hacer para ayudarlos a desarrollarse en alumnos resilientes.

Voz femenina: El Profesor Carol Dweck de la Universidad de Stanford ha pasado décadas estudiando la forma en que la gente piensa sobre la inteligencia. Dweck y sus colegas han encontrado que las personas tienden a tener una de las dos diferentes perspectivas. Una perspectiva es llamada mentalidad fija, que cree que la inteligencia se determina desde el nacimiento y no cambia o cambia muy poco con la práctica. Es la creencia que la inteligencia es como el color de los ojos. Estás encadenado con lo que naciste.

La otra perspectiva es llamada mentalidad de crecimiento y cree que la inteligencia mejora a través del estudio y la práctica. En otras palabras, las personas con una mentalidad de crecimiento piensan que la inteligencia es como un músculo que se hace más fuerte con el entrenamiento.

Voz masculina: Para los niños con una mentalidad fija, el aula puede ser un lugar aterrador. Ellos ven la escuela como el lugar donde sus habilidades son evaluadas, no como un lugar donde se desarrollan sus habilidades. Su objetivo en la escuela es tender a demostrar que son inteligentes o por lo menos evitar lucir tontos. Para ellos, los errores son una señal de que les falta talento.

Voz femenina: Para los niños con una mentalidad de crecimiento, el aula es un lugar más emocionante y con menos juicio. Ellos creen que pueden desarrollar su capacidad, y saben que el aula es el lugar indicado para hacerlo. Los niños con una mentalidad de crecimiento tienden a ver los retos como oportunidades para crecer porque saben que pueden mejorar sus habilidades impulsándose a sí mismos. Si algo es difícil, ellos saben que esto los impulsará a mejorar.